La mayoría del País hace lo imposible para sobrevivir con el salario mínimo, mientras todo lo demás sube.
El contrato de LUMA representa aumentos en las facturas de luz y agua en nuestros hogares, al igual que en nuestras pequeñas y medianas empresas.
¿Hasta cuándo vamos a permitir que la "crisis" sea solo para el Pueblo?
Algunos medios de comunicación quieren limitar el contrato de LUMA a un asunto entre la UTIER y el Gobierno. La realidad es otra.
El contrato de LUMA afecta a todo el Pueblo. Desde el aumento en las facturas de luz y agua, hasta el desembolso de millones en fondos públicos.
Quienes rechazamos el contrato de LUMA y defendemos que los servicios esenciales mantengan su carácter público, reconocemos la necesidad urgente de transformar la AEE para garantizar un servicio de calidad, eficiente y accesible. Esto no es posible bajo LUMA.